Donde cada detalle cuenta una historia de lujo

Palacete La Belle Epoque 1914

Edificio residencial unifamiliar construido, hacia 1914, originalmente como residencia de veraneo. Fue proyectado por el arquitecto Josep Pujol Brull  en esta obra se sitúa muy lejos del Modernismo que había practicado en algunas casas de Igualada y Sitges, para inspirarse en modelos parisinos. La torre cilíndrica que vemos en el ángulo del chaflán, coronada con una cúpula de escamas de pizarra, es el ejemplo más evidente. En la misma línea se sitúan las balaustradas, con sus jarrones, o los rompeaguas clasicistas que coronan las aberturas.

La Avenida del Tibidabo no ha cambiado de aspecto en más de cien años. Todavía mantiene el diseño de ciudad-jardín ideado por el Dr. Andreu, con sus mansiones privadas a ambos lados, para las familias más poderosas. 

El rescate de este valioso patrimonio arquitectónico barcelonés, con su elegante estilo neoclásico francés que data de 1914, destaca como una de las significativas iniciativas empresariales privadas que nuestra ciudad ha presenciado en los últimos años en Barcelona. Esta restauración y conservación de un edificio histórico no solo contribuye a la preservación de la herencia arquitectónica de la ciudad, sino que también refleja el compromiso de las empresas con la belleza y el valor cultural de Barcelona. Este esfuerzo por mantener vivas las raíces históricas de la ciudad, a la vez que se impulsa el desarrollo urbano, es un ejemplo elogiable de cómo la inversión privada puede tener un impacto positivo en la comunidad y la identidad de una ciudad.

El espléndido ático de lujo, ubicado en el histórico Palacete, ofrece una impresionante superficie de 209 metros cuadrados con una adicional terraza privada de 50 metros cuadrados. Este singular espacio se encuentra disponible para aquellos que sueñan con vivir en un palacete histórico que ha sido completamente remodelado y equipado con todas las comodidades y detalles contemporáneos imaginables.

El interior de esta majestuosa propiedad ha sido diseñado con gran maestría por el equipo de interiorismo liderado por Eva Sauleda. Su visión se caracteriza por un estilo elegante, clásico y atemporal que fusiona lo histórico con lo moderno. En la remodelación se han empleado productos de algunas de las marcas más prestigiosas del mundo en sus respectivos segmentos, que van desde las británicas Buster & Punch y Valvuleria Bentley, pasando por la francesa I París y Cir Landesa, hasta la icónica Ralph Lauren London. Además, las contribuciones de las marcas francesas Elie Bleu, Tectona, Cire Trudon y Le Feu, las italianas Gessi y Penta, la holandesa Eichholtz y la alemana Miele han aportado aún más refinamiento a este espectacular espacio.

El Palacete, conocido como «La Belle Epoque 1914,» no solo es un lugar de residencia, sino también la sede del renovado Jaguar-Club-Barcelona. Por lo tanto, no es raro avistar auténticas joyas automovilísticas clásicas de la prestigiosa marca inglesa en su aparcamiento.

Esperamos que surjan más iniciativas privadas de buen gusto y elegancia, como esta, que contribuyan al enriquecimiento de Barcelona. Estas iniciativas buscan recuperar, paso a paso, el terreno perdido en los últimos años, fusionando la rica historia de la ciudad con la excelencia y la calidad intrínseca. En resumen, «La Belle Epoque 1914» es una experiencia multidisciplinaria única para aquellos que valoran el buen gusto y la calidad, y, sin lugar a dudas, se posiciona como uno de los edificios más singulares y con encanto en Barcelona.